¿Enfriamiento o infección urinaria?: Cómo puede afectar el frío a padecer cistitis

Con la llegada del frío y el invierno, no sólo nos debemos preocupar de las enfermedades respiratorias, también existen otras enfermedades que aparecen con mayor frecuencia en esta época del año, como es el caso de la cistitis, que consta de una inflamación del revestimiento de la vejiga.

La cistitis es una de las infecciones más comunes después de las infecciones respiratorias, y se estima que el 60 % de las mujeres sufrirán algún episodio a lo largo de su vida y una de cada cinco tendrá cistitis recurrentes.

Afecta principalmente a mujeres de entre veinte y sesenta años y sus causas más comunes son la alteración de la flora vaginal, el frío y la humedad, la baja inserción del meato uretral, el estreñimiento crónico, la falta de lubricación y frecuencia de las relaciones sexuales, la retención urinaria y el mal uso de los antibióticos.

¿Por qué en invierno aumentan los casos de cistitis?

Existen dos grandes razones que hacen aumentar la aparición de cistitis:

• La sensibilidad al frío: Nuestro organismo reacciona ante el frío contrayendo los vasos sanguíneos para reducir el flujo hacia la piel y mantener así el calor de los órganos internos, a esa acción se le llama diuresis por frío. Este proceso aumenta la presión arterial y hace que los riñones trabajen más para poder filtrar todos los desechos del torrente sanguíneo, incrementando así la frecuencia y la urgencia de orinar. Si la orina se retiene de forma prolongada, lo que puede ocurrir cuando sentimos más frío, los desechos pueden acumularse en el sistema urinario provocando la infección.
• Hidratación insuficiente: Al no beber suficiente agua durante el invierno cuando la sensación de sed es menor, disminuye también la frecuencia de la micción, por lo que la orina permanece más tiempo en la vejiga favoreciendo la infección.

Tipos de cistitis y sus síntomas

Muchas veces asociamos a la cistitis a una infección urinaria, sin embargo no en todos los casos la cistitis es provocada por una bacteria. Pero, ¿cómo reconocer el tipo de cistitis?

¿Cómo puedo prevenir la cistitis?

La modificación de ciertos hábitos de higiene genital y una alimentación saludable pueden ayudar a evitar la aparición de cistitis o infección de orina en los meses más fríos, los especialistas aconsejan:

• Mantenerse hidratado, beber al menos dos litros de agua al día.
• Evitar retener la orina de forma prolongada. Se recomienda orinar cada tres o cuatro horas y tras un acto sexual.
• Mantener una correcta higiene de la zona genital. Recuerda siempre que debes limpiarte de adelante hacia atrás.
• Evitar la ropa apretada o sintética.
• Evita sentarte en baños públicos.
• Utiliza jabones específicos para la zona genital o solo agua, el pH en esta zona es diferente al resto del cuerpo.

Tratamientos para la cistitis

Cistitis infecciosa o bacteriana: Los antibióticos son la primera línea de tratamiento para la cistitis causada por bacterias, la cual se suele recetar entre tres días y una semana, según la gravedad de la infección.

Sin embargo, los medicamentos siempre dependerán de tu estado de salud general y de las bacterias halladas en la orina.

Cistitis no infecciosa: El objetivo del tratamiento es el manejo de los síntomas que puede incluir medicamentos para ayudar a relajar la vejiga, los que ayudarán a disminuir la necesidad urgente y frecuente de orinar. Y también otros que ayuden a aliviar el dolor y/o ardor al orinar.

Acude siempre a un especialista

Si crees tener una infección urinaria o frecuentemente sufres de cistitis, en Maiposalud contamos con especialistas en Ginecología y Urología.

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