Algunos de los problemas de salud que generan mayor incomodidad en las personas son aquellos que afectan el sistema urinario. Considerando que el promedio de veces que una persona orina durante el día puede oscilar entre 4 y 10 veces al día, el tener una infección urinaria puede resultar una verdadera molestia en el día a día y también ser un riesgo para tu salud.
La infección urinaria o infección de las vías urinarias (IVU) es una infección que se puede presentar en cualquier parte del sistema urinario, es decir, los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra. En esta enfermedad, las bacterias ingresan al sistema urinario generalmente a través de la piel o el recto. Si bien el sistema urinario posee defensas que pueden evitar la entrada de bacterias, a veces estas barreras ceden permitiendo que la infección se desarrolle por todas las vías urinarias e incluso existe la posibilidad de que esta se propague por los riñones, lo que puede provocar graves riesgos a la salud.
Esto ocurre debido a que la uretra de las mujeres es más corta y está más cerca del ano que la de los hombres. Esto implica que las bacterias deben recorrer menor distancia para llegar a la vejiga. Lo anterior también supone un riesgo al momento de tener relaciones sexuales. Además, el uso de métodos anticonceptivos como el diafragma también aumenta el riesgo de contraer una infección urinaria. Por último, la llegada de la menopausia es otro factor de riesgo ya que la disminución de estrógeno implica cambios en las vías urinarias. El embarazo también puede traer consigo infecciones urinarias.
Se estima que muchas mujeres tienen más de una infección urinaria a lo largo de sus vidas.
Si, aunque con menor probabilidad que las mujeres, los hombres también pueden contraer una infección urinaria. Entre las principales causas se encuentra el aumento del tamaño de la próstata (hiperplasia prostática benigna) que además es la afección prostática más común en hombres mayores de 50 años. Otro factor de riesgo es el estrechamiento anormal de la uretra (estenosis uretral)
Procedimientos o exámenes recientes en el sistema urinario: cualquier cirugía o procedimiento que implique el ingreso de algún instrumento médico a las vías urinarias puede provocar una infección.
Si se presentan uno o más de estos síntomas, especialmente aquellos relacionados con el color de la orina y las sensaciones al orinar es recomendable asistir a un urólogo lo antes posible. Tratar a tiempo una infección urinaria implica estar recuperado en algunos días y no poner en riesgo tu cuerpo ante posibles infecciones renales o a la sangre.
Si, además de los síntomas clásicos de una infección urinaria, tienes alguno de los síntomas mencionados, debes asistir de manera urgente a un centro de atención médica.
Sepsis: Una infección urinaria puede derivar en una sepsis, la cual es una infección a la sangre potencialmente mortal que se produce por una respuesta extrema del cuerpo a una infección. Puede provocar una falla orgánica, daños en los tejidos y potencialmente la muerte si es que no es tratada con rapidez. Esta significa un riesgo aún mayor si es que la infección urinaria asciende por las vías urinarias hasta los riñones.
Infecciones recurrentes: lo que implica tener más de tres infecciones urinarias en el lapso de un año. Las mujeres son más propensas a sufrir infecciones recurrentes y estas pueden generar distintos daños en el sistema urinario.
Daño renal permanente: esto se puede provocar debido a infecciones del tracto urinario mal tratadas o que simplemente se dejaron sin tratar.
Tratamiento de una infección urinaria
Generalmente, para poder dar el diagnóstico adecuado y administrar el mejor tratamiento, el urólogo pedirá determinados exámenes de orina como un análisis de orina que sirve para analizar los glóbulos blancos, rojos, sustancias y bacterias presentes en la orina. Otro examen a realizar es el llamado urocultivo el cual permite mediante sus resultados entregar el mejor antibiótico posible.
Si es que la infección urinaria afecta solo a la vejiga y no implica compromiso con los riñones, el tratamiento más común es con antibióticos. En general, estos serán indicados por aproximadamente 3 días en el caso de las mujeres y aproximadamente de 7 a 14 días en el caso de los hombres. Es de suma importancia completar al cien por ciento el tratamiento indicado por el doctor, incluso si el paciente se siente bien luego de unos días de aplicado. Si el tratamiento no se termina, la infección puede volver y complicarse más su tratamiento.
Si presentas alguno de los síntomas relacionados a una infección urinaria, en Maiposalud contamos con especialistas en Medicina General mención Urología y especialistas en Urología para una atención personalizada.
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