Así como la medicina va avanzando cada día más gracias a los diversos estudios y descubrimientos a nivel mundial, también lo hace la tecnología que hace que cada vez haya más herramientas para acceder a la salud de una manera más simple y cercana.
Es así como surge la telemedicina, término que se está haciendo cada vez más conocido entre los profesionales de la salud, ya que une la tecnología y la medicina en favor de los pacientes.
Es la prestación a distancia de servicios clínicos de salud gracias a la infraestructura de telecomunicaciones.
La idea de la telemedicina es mejorar la salud de un paciente, permitiendo la comunicación interactiva en tiempo real entre el paciente, y el médico o profesional a distancia.
Para ejecutar la medicina es necesario el uso de equipos de telecomunicación de audio y video como mínimo.
Las principales formas de telemedicina son:
Pueden referirse, tanto a las teleconsultas de seguimiento, diagnóstico o tratamiento a distancia del paciente, como a los servicios de telemonitorización de pacientes, por lo general crónicos, que incluyen en muchas ocasiones registros de parámetros biológicos. Básicamente se trata de una videoconferencia, para la cual el paciente puede quedarse en su domicilio o acudir al centro de salud más cercano.
Consiste en el almacenamiento de datos clínicos para su envío a otros centros médicos. Por ejemplo, así se pueden tomar imágenes de rayos X en el ambulatorio y enviarlas al momento a un centro especializado para su interpretación.
Incluyen, tanto la solicitud de exámenes, como los aspectos relacionados con la facturación por la prestación de servicios.
Esto con el fin de suministrar pautas y evidencias sobre salud que faciliten la educación continua de los profesionales de salud.
Con el fin de difundir buenas prácticas, así como crear conocimiento a través de las acciones y reacciones de sus miembros.
La Telemedicina se puede realizar en 2 modalidades
Se basa en la interacción en tiempo real y en vivo, que permite la comunicación en directo del médico tratante u otro profesional, paciente y especialista, siendo este último quién entregará orientaciones diagnósticas o terapéuticas al médico tratante. Se distingue modalidad sincrónica programada y de urgencia.
Se requiere tener establecidas agendas conjuntas y disponibilidad simultánea de los agentes que estén interviniendo en la sesión.
Se basa en el almacenamiento y transferencia de datos e imágenes fijas, las cuales son enviados a un profesional especialista junto a la historia clínica del paciente, para que éste emita una orientación diagnóstica y terapéutica. No existe interacción personal directa entre el especialista y el paciente.
Se utiliza el modo asincrónico en aquellos casos en los que el diagnóstico o la consulta de la información enviada no implican una situación de emergencia, y se puede diferir su consulta en minutos y horas, utilizando medios de transmisión de la información.
A través del Programa Nacional de Telesalud se implementó la telemedicina en nuestro país. Los primeros proyectos en el sistema público surgieron en los años 90 y se fue desarrollando esta modalidad a través del tiempo.
Actualmente, también podemos encontrar servicios privados de telemedicina que al estar disponibles a través de isapres, permiten reembolsar las atenciones.
En junio del 2019 el ministro de Salud, Jaime Mañalich, encabezó la primera prueba piloto de telemedicina con tecnología 5G, la cual significará una revolución en la atención médica en Chile.
Se trató de una ecografía a distancia, a cargo de un radiólogo, demostración que se realizó desde el Cesfam Esteban Gumucio, de la comuna de La Granja, en el marco de un plan piloto conjunto del Gobierno con Entel.
La telemedicina en Chile sin duda seguirá desarrollándose a través del tiempo y cada vez más chilenos podrán tener acceso a esta modalidad que tanto facilita una buena calidad de atención en la salud.