Muchas mujeres experimentan síntomas a través de su periodo menstrual que las hacen acudir a un especialista en busca de solución.
Existen varias afecciones relacionadas con el área reproductiva femenina que pueden ir acompañadas de distintos síntomas que, a simple vista, no tienen relación con ninguna enfermedad. Sin embargo, la realidad es otra. Muchas enfermedades vienen como consecuencia de otra y pueden afectar diferentes partes de nuestro organismo.
Es el caso del Síndrome de Ovario Poliquístico ( SOP). Una enfermedad que muchas mujeres padecen sin saber y que es mucho más común de lo que se piensa.
Es una de las alteraciones endocrinológicas más frecuentes que se desarrolla en mujeres en edad fértil. La mayoría de las veces, se diagnostica en mujeres a los 20 o 30 años, pero también puede afectar a adolescentes.
El síndrome del ovario poliquístico está ligado a cambios en los niveles hormonales que le dificultan a los ovarios la liberación de óvulos completamente desarrollados (maduros).
Lo normal es que, aproximadamente dos semanas después de la iniciación del ciclo menstrual, se liberen uno o más óvulos. Sin embargo, en quienes sufren de SOP, los óvulos maduros no se liberan. En lugar de esto, permanecen en los ovarios circundados por una pequeña cantidad de líquido.
Estos problemas con la liberación de los óvulos pueden contribuir a la esterilidad. Los otros síntomas de este trastorno se deben a los desequilibrios hormonales.
Este desequilibrio hormonal afecta a:
Existen ciertas características en común entre quienes sufren este mal. Algunos de estos son:
Existen riesgos de tener ciertas enfermedades o problemas de salud en caso de no tratarlo a tiempo. Algunas de estos son las siguientes:
Principalmente se debe corregir la falta de ovulación y el hiperandrogenismo que son las alteraciones secundarias por el exceso de insulina y factores de riesgo para otras enfermedades ya mencionadas.
Para lograr esto, los especialistas aconsejan:
Es importante acudir a un especialista si estás presentando algunos de los síntomas mencionados. Un buen tratamiento podría revertir el problema.
El ginecólogo te preguntará sobre tus síntomas, si hay antecedentes en la familia, los medicamentos que tomas, entre otras cosas. También es probable que realice preguntas específicas sobre tu período menstrual y sus irregularidades.
Durante la consulta médica, se te pesará y evaluará algunos signos específicos, como el acné, el crecimiento del vello y el oscurecimiento de la piel.
Es posible que el médico también te pida un análisis de sangre para diagnosticar un síndrome de ovario poliquístico u otras afecciones, como los problemas de la tiroides, de los ovarios o de otras glándulas. Los análisis de sangre permiten medir las concentraciones de andrógenos, insulina y otras hormonas. Finalmente, también puede solicitar una ecografía para ver los ovarios y determinar si existen quistes u otras anomalías.
Si sientes que tienes algunos de los síntomas descritos en el artículo, te invitamos a hacer nuestro test preventivo: