Salud sexual: la importancia de un placer seguro e informado

La sexualidad desde siempre ha sido parte del ser humano y contribuye directamente a nuestro bienestar. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) “la salud sexual es un aspecto fundamental para la salud y el bienestar físico, mental y social de las personas”.

Para alcanzar el enfoque positivo, se destaca que la sexualidad corresponde a un aspecto central del desarrollo humano, que abarca al sexo, las identidades y los roles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación sexual, y su vivencia se expresa a través de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, conductas, prácticas y relaciones interpersonales.

Es por ello, que entender qué es y cómo mantener una sexualidad saludable es fundamental para disfrutar de ella, en la que implica disfrutar satisfactoriamente, libre de riesgos y que contribuya al bienestar, sin discriminación ni violencia.

¿Qué es una sexualidad saludable?

Una sexualidad saludable debe tener la capacidad de disfrutar y expresar la sexualidad sin riesgos de enfermedades, embarazos no deseados, y sin coerción, discriminación o violencia. Para alcanzar una sexualidad saludable, es necesario tener una actitud positiva y respetuosa hacia la sexualidad y las relaciones sexuales.

Además, involucra la posibilidad de obtener placer y seguridad sexual, así como la libertad para decidir cuándo y con quién tener experiencias sexuales.
Para tener una salud sexual saludable, se recomienda:

• Normalizar el uso del preservativo, es la mejor barrera para prevenir enfermedades de transmisión sexual (ETS) y embarazos no deseados.
• Mantener una educación continua.
• Realizar pruebas regulares de ETS.
• Autoconocimiento de tu cuerpo para saber qué te brinda placer.
• Comunicación abierta con tu pareja sobre deseos, expectativas y límites.
• Asegúrate de que todas las actividades sexuales sean consensuadas.

Salud Sexual en Chile, ¿qué dicen los índices?

Las enfermedades de transmisión sexual pueden tener importantes consecuencias para la salud, desde síntomas en los genitales, complicaciones sistémicas, complicaciones durante el embarazo, infertilidad, aumento en la probabilidad de transmisión del VIH, efectos psicosociales, entre otros.

Si bien la sintomatología es variada, en algunos casos se suele manifestar de forma silenciosa, lo que las vuelve aún más riesgosas ya que las personas no siempre saben que tienen la enfermedad y siguen contagiando a otros.

Según datos entregados por el Ministerio de Salud sobre infecciones de transmisión sexual (ITS), entre 2017 y 2021 se notificaron a nivel nacional un total de 70.660 casos, considerando informes para VIH/SIDA, hepatitis B y C, gonorrea y sífilis.

Políticas de Salud Sexual en Chile

El Gobierno de Chile cuenta con una Política Nacional de Salud Sexual y Reproductiva que aspira a que todas las personas, vivan su sexualidad y reproducción de forma plena y que encuentren una adecuada respuesta de salud; todo ello en un marco de derechos humanos, curso de vida y equidad de género, en el ejercicio de sus identidades culturales, orientaciones sexuales, identidades y expresiones de género, diversidad de funcionamiento, libres de toda forma de discriminación y violencia; favoreciendo el bienestar personal, de la familia, comunidad y sociedad en general.

Esta política pretende constituir un marco de referencia nacional que define prioridades y orienta los recursos, para la implementación de intervenciones sectoriales e intersectoriales que contribuyan a mejorar la salud sexual y salud reproductiva de la población.

Salud sexual en comunidades educativas

Al entender que la sexualidad es una dimensión del desarrollo humano no puede quedar ajena a los procesos de enseñanza y aprendizaje. Es por ello que, actualmente los establecimientos educacionales cuentan con acceso a información integral de acuerdo a su edad, que sea verídica, científica y en base a la realidad sobre el desarrollo de la sexualidad, en donde se tratan temas como:

• Autocuidado y el cuidado mutuo del cuerpo.
• Fomentar el crecimiento y el desarrollo de una identidad personal, autoestima y autovalía.
• Identificar las principales estructuras del sistema reproductor humano femenino y masculino.
• Conocer aspectos biológicos que ocurren durante la pubertad.
• Conocimiento de los riesgos y consecuencias adversas de una práctica sexual sin protección.

Las 7 Infecciones de Transmisión Sexual más frecuentes en Chile

• Condilomas: Producido por el Virus del Papiloma Humano y se presenta tanto en hombres como mujeres, en forma de verrugas en la zona de los genitales, ano, boca y/o garganta.
• Sífilis: Causada por una bacteria y se presenta con una lesión en los genitales, ano o boca que no duele y desaparece sola. En la siguiente etapa aparecen manchas en el tórax, manos y pies. Luego, la enfermedad queda sin síntomas. Si no es tratada, avanza hasta producir daño en el cerebro, corazón y/o pulmones.
• Gonorrea: Causada por una bacteria y su síntoma más común es la secreción de pus en el cuello del útero, vagina, pene o ano.
• Herpes genital: Infección viral que produce ampollas y llagas dolorosas en los órganos genitales, muy parecidas a las aftas que aparecen en la boca.
• Clamidia: Es una bacteria que la mayoría de las veces no produce síntomas. Cuando la clamidia produce síntomas, se observa secreción en vagina, pene o ano y dolor al orinar. Sin tratamiento, puede generar daño en el sistema reproductivo e infertilidad en las personas.
• Hepatitis B: La infección viral es caracterizada por un color amarillento en ojos y piel, orina oscura, fiebre y dolor abdominal.
• Tricomoniasis: Causada por un parásito que en mujeres produce salida de flujo amarillento verdoso o blanco de mal olor y espumoso, en cambio en hombres, no presenta síntomas.

¡Las ITS se pueden prevenir!

Para prevenir de manera efectiva se deben considerar tanto los aspectos individuales como sociales asociados a la transmisión. Las conductas que permiten la prevención de la transmisión de las ITS son:

• Usar correctamente condón en todas las relaciones sexuales
• Reducir el número de parejas sexuales.
• Vía sanguínea: No usar ni compartir jeringas durante el consumo de drogas intravenosas.
• Vacunas: son formas seguras, efectivas y recomendadas para prevenir la Hepatitis B y el VPH.
• Realizar pruebas periódicas para ITS

Acude siempre a un especialista

Si necesitas orientación médica, en Maiposalud contamos con especialistas en Ginecología y Urología que podrán guiarte y ayudar para tener una vida sexual saludable y segura.

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