Osteoporosis. Una enfermedad silenciosa que no se debe ignorar

La salud es un tema de preocupación mundial. Cuando algo falla, existen consecuencias físicas y emocionales. Es por eso que muchas personas suelen realizarse chequeos médicos con frecuencia para no tener que afrontar la enfermedad cuando ya es demasiado tarde.

Sin embargo, existen algunas patologías que no manifiestan sintomatología alguna, por lo cual es difícil diagnosticarlas a tiempo. Por lo general cuando presentan una consecuencia mayor, podemos darnos cuenta de que existe un problema.

Es el caso de la Osteoporosis. Una enfermedad silenciosa que afecta directamente a los huesos y que es asintomática hasta que se presenta la primera fractura.

¿Qué es la Osteoporosis?

La osteoporosis es una enfermedad sistémica esquelética que se caracteriza por una disminución de la masa ósea y un deterioro de la microarquitectura de los huesos. Esto significa un aumento de la fragilidad de los huesos y una tendencia a fracturarse.

Esta patología es asintomática y puede pasar desapercibida durante muchos años, ya que la pérdida ósea, es gradual y no produce dolor hasta que finalmente se manifiesta con una fractura.

Las fracturas causadas por la Osteoporosis pueden darse en distintos huesos, pero suelen presentarse más en la columna, la muñeca o la cadera.

Tipos de Osteoporosis

Existen distintos tipos de osteoporosis:

• Osteoporosis posmenopáusica: la causa principal es la falta de estrógenos. En general, los síntomas aparecen en mujeres de 51 a 75 años de edad, aunque pueden empezar antes o después de esas edades.
• Osteoporosis senil: Se produce debido a una deficiencia de calcio relacionada con la edad y de un desequilibrio entre la velocidad de degradación y de regeneración ósea. Los principales afectados son las personas de 70 años y es dos veces más frecuente en las mujeres que en los varones.
• Osteoporosis secundaria: Puede ser consecuencia de ciertas enfermedades, como la insuficiencia renal crónica o de ciertos trastornos hormonales. También se produce debido a la administración de ciertos fármacos, como corticoesteroides, barbitúricos, anticonvulsivantes y cantidades excesivas de hormona tiroidea.

¿Cómo se diagnostica?

Para diagnosticar la Osteoporosis, el médico probablemente ordenará una densitometría ósea.

La cantidad de rayos X absorbidos por los tejidos y huesos se mide con la máquina de DXA y se correlaciona con la densidad mineral ósea.

¿Existen factores de riesgo?

Cualquier persona puede tener Osteoporosis, pero existen algunos factores que influyen en la aparición de esta afección. Algunos de ellos son:

• Tener antecedentes familiares de osteoporosis.
• Tabaquismo: las personas que fuman pierden densidad ósea con mayor rapidez que los no fumadores.
• Consumo de alcohol. El consumo excesivo de alcohol puede disminuir la formación de hueso y aumentar el riesgo de caídas.
• Sedentarismo. No hacer ejercicios contribuye a esta enfermedad, ya que los ejercicios de soporte de peso, como caminar, trotar, subir escaleras, bailar o levantar pesas, hacen que los huesos se mantengan fuertes y sanos, haciendo que los músculos y los huesos se ejerciten. El ejercicio puede mejorar el equilibrio y reducir su riesgo de caerse.
• Tener contextura pequeña o delgada. Las personas delgadas y aquellas de contextura pequeña tienen mayores probabilidades de llegar a tener osteoporosis.
• Una dieta con pocos alimentos que contengan calcio y vitamina D.
• Tener determinadas afecciones médicas. Algunas afecciones médicas como hipertiroidismo o hiperparatiroidismo, le hacen correr un riesgo mayor de osteoporosis.
• Consumo de ciertos medicamentos. Varios medicamentos, como corticosteroides utilizados por períodos prolongados, causan adelgazamiento de los huesos.
• Permanecer inactivo o estar postrado en cama por largos períodos de tiempo.
• Hacer dieta demasiado o tener un trastorno alimentario, como anorexia nerviosa.

¿Cómo prevenir?

La prevención de la osteoporosis es fundamental para evitar el avance de la patología. Algunas recomendaciones para conservar y aumentar la densidad óseas son:

• Mantener un consumo adecuado de calcio.
• Practicar ejercicios físicos en los que el paciente no tenga que soportar peso corporal. Algunos estudios recientes han demostrado que los ejercicios en los que es necesario que los músculos muevan los huesos mantienen e incluso pueden aumentar la densidad ósea.
• Seguir un tratamiento farmacológico, si lo prescribe el médico.

Si piensas que puedes estar presentando a esta enfermedad o si quieres realizarte un chequeo en el área, puedes reservar hora con nuestros especialistas traumatólogos.

Recuerda que como Maiposalud, somos líderes centros médicos de Fonasa Nivel 1 y tu salud es nuestra prioridad.