Sin duda la mujer cumple un rol fundamental en la sociedad. Suele ser el pilar de la familia, puede compatibilizar diversos roles, realizar múltiples tareas y organizar perfectamente lo que se le entregue como labor.
Este mes se conmemora el día de la mujer y es una buena ocasión para destacar los avances que se han logrado a lo largo de las décadas en materia de salud mental, emocional y física; como también descubrimientos que han permitido el acceso a una mejor calidad de vida.
La mortalidad por cáncer se ha reducido drásticamente en los últimos años, gracias a la implantación de programas de prevención, de campañas y a la detección precoz. Las mujeres han tomado más conciencia con su salud y, según estudios, son las más responsables a la hora de realizarse chequeos médicos.
Los métodos anticonceptivos son cada vez más variados y entregan una seguridad casi absoluta en la prevención. Ahora no sólo existen los orales. Existen diferentes modalidades y con diversos niveles de carga hormonal: anillos, parches, inyecciones, etc.
El hecho de que la mujer cumpla diversos roles, ha hecho, entre otras razones, que postergue la maternidad. Los avances en técnicas de reproducción asistida son múltiples como inseminación artificial, fecundación invitro, transferencia de embrión o maternidad subrogada, hoy se une además la congelación de los óvulos, todo esto hace posible el embarazo independientemente de la edad fértil.
La obstetricia también ha experimentado avances que han reducido el riesgo, tanto para la madre como para el feto, en gestaciones de edad avanzada.
El hecho de que la mujer ha asumido múltiples responsabilidades, genera una presión de cumplir a la perfección las labores dentro y fuera de la casa. Esto ha llevado a que las probabilidades de estrés sean mayores. Se genera un desgaste físico y psicológico y por ende, una mala calidad de vida.
El estrés genera una repercusión física en todo sentido. El cuerpo somatiza en enfermedades como anemia, cefaleas, dolores de espalda, contracturas, entre otras.
Hoy en día existe mucha más información al respecto, las mujeres investigan y visitan consultas médicas solicitando ayuda, siguen un tratamiento, asumiendo y preocupándose por su salud emocional.
La generación actual de mujeres recurre cada vez más a la medicina estética para reducir los signos visibles del paso del tiempo. Esto también se refleja en una mejora en la autoestima y por ende, una mejor calidad de vida.
Los tratamientos más demandados por las mujeres son: el Lipofilling (plasma rico en factores de crecimiento para el rejuvenecimiento facial), la aplicación de bótox y ácido hialurónico, entre otros. Estos son los que también tienen resultados más naturales.
Operaciones como la de várices o la cirugía ocular, si bien tienen que ver con la salud en sí, también se traducen en un cambio estético y debido a los avances de la tecnología, se puede tener acceso a ellos con más facilidad que antes.
El avance en cirugías estéticas es ilimitado, hoy en día existe accesibilidad a todo tipo de intervenciones y técnicas en cirugías tales cómo liposucción, implantes mamarios, blefaroplastias, abdominoplastías, mamoplastía reductiva, lipoescultura, liposucción, inyección de materiales de relleno, rinoplastia, etc.
Hoy en día las mujeres son más conscientes de la importancia de un estilo de vida saludable. Existe más información nutricional sobre las propiedades de cada alimento y se puede acceder más fácilmente al conocimiento sobre cómo combinarlos y cómo realizar un cambio de hábitos.
Esto ha llevado a que reduzca la mortalidad, respecto a años atrás, por enfermedades asociadas a una mala alimentación. Sin embargo, el ritmo de la vida ha llevado a que muchas veces adopten malos hábitos como el sedentarismo y tabaquismo.
Estamos frente a mujeres con más acceso a la información y por ende, con más libertad para decidir a conciencia. Pueden cuidar más su cuerpo y sus emociones debido a que saben más de los daños de ciertos alimentos, estilos de vida, exposición al sol, etc.
Esto ha llevado a que la salud femenina sea un tema en el que no sólo participan los profesionales, sino también los protagonistas. En este caso, las mujeres. Ellas son más empoderadas, más conscientes de sí mismas y preocupadas del autocuidado.Es desafío de todos como sociedad darle a la mujer el papel que se merece. Posicionarla como protagonista y no caer en las desigualdades que finalmente repercutirán en su salud emocional mental y, por tanto, física.
Maiposalud saluda a la mujer en este mes y recalcamos el compromiso que tenemos con cada una de ellas, independiente de la edad, de entregarles una atención, apoyo y cuidado que se merecen. Somos un centro que se preocupa de las personas como individuo y en ese propósito, las mujeres son parte fundamental.