El infarto es una emergencia médica bastante frecuente que tiene como protagonista a nuestro corazón. Si no se identifican a tiempo sus síntomas, tiene potencialidades mortales en quien lo esté sufriendo, así lo indica la Federación mundial del corazón donde se estima que el 33% del total de muertes en el mundo se deben a enfermedades del corazón.
A esto, le sumamos que existen diferencias visibles en los síntomas previos a un infarto en hombres o en mujeres, siendo mucho más complejo identificar si se está experimentando un paro cardiaco en una mujer.
Un infarto agudo al miocardio (IAM) se define como la necrosis (que es la muerte del tejido del músculo cardiaco) y se produce por la obstrucción de una arteria, lo que imposibilita la correcta irrigación sanguínea hacia el corazón.
Según el Análisis de Situación de Salud (ASIS) del departamento de epidemiología del Ministerio de Salud, en Chile la enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en adultos de ambos sexos, siendo la población de 65 o más la que tiene un mayor porcentaje de riesgo cardiovascular. Para las mujeres, es la primera causa de muerte con una prevalencia del 28,1% (ASIS, 2019).
Además, según el Grupo de Estudios Multicéntricos del Infarto (GEMI), las defunciones intrahospitalarias por infarto al miocardio en mujeres fueron de un 14,2% en comparación con los hombres, que obtuvieron un 7,3% (GEMI, 2007).
Si bien para ambos sexos es la principal causa de muerte, para las mujeres resulta más mortal por dos razones: el electrocardiograma (ECG) inicial, resulta muchas veces inespecífico, lo que dificulta un correcto diagnóstico y, además, no comparte la misma sintomatología previa de un infarto.
Pese a que se comparte el mismo dolor opresivo en el pecho, la realidad es que los síntomas en mujeres resultan poco claros y difíciles de distinguir, debido a que los síntomas y malestares pueden parecer otras causas, tal como la acidez estomacal, dolores en el vientre, etc.
Algunos síntomas descritos por mujeres que han tenido infartos y no lo sospechaban, varían entre:
Es importante saber reconocer esta sintomatología si es que se tiene presunta sospecha de poder estar teniendo un infarto, ya que por lo general se suele confundir con otras causas. Reconocer y tratar con rapidez un ataque cardíaco amplía las probabilidades de sobrevivir.
Existen múltiples factores de riesgo que pueden derivar en una enfermedad cardiaca o un infarto en mujeres.
Algunos de estos abarcan enfermedades crónicas o estilos de vida poco saludables:
La combinación de uno o más de estos factores de riesgo aumentan la posibilidad de un 20% a un 30% de que pueda ocurrir un ataque cardíaco. Por ello, se recomienda comer sano, mantener una actividad física o de ejercicio regular, e incluso, realizarte chequeos médicos cada cierto tiempo para ver la salud de tu corazón, lo recomendado es 1 vez al año cuando se tiene más de 50 años. Esto puede ayudar a prevenir sufrir un ataque cardiaco
La prevención en general siempre es el camino correcto para evitar cualquier tipo de malestar o enfermedad que nos pueda incapacitar o dañar. En la salud del corazón, resulta crucial tomar medidas preventivas y estar en constante chequeo de su bienestar.
Estos son algunos consejos que puedes implementar en casa para fortalecer tu corazón:
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