Hipertensión arterial. Los peligros de una enfermedad silenciosa

Nuestro organismo muchas veces puede ser una bomba de tiempo. En esta era la cantidad de enfermedades es preocupante y la mayoría de ellas conlleva peligros asociados a sufrir algo más serio.

Dentro de las enfermedades más frecuentes en la adultez se encuentra la Hipertensión Arterial, la cual puede gatillarse por diversos factores, pero ante la cual se deben tomar medidas reales con el fin de evitar un desenlace lamentable.

¿En qué consiste la Hipertensión Arterial?

La hipertensión arterial es una patología crónica que consiste en el aumento de la presión arterial. Una de las características de esta enfermedad es que no presenta unos síntomas claros y que estos no se manifiestan durante mucho tiempo.

La hipertensión es un signo de alerta importante que indica que son necesarios cambios urgentes y significativos en el modo de vida de las personas.

La hipertensión contribuye directamente al desarrollo de las enfermedades cardiovasculares, primera causa de muerte a nivel mundial, y responsable de aproximadamente 17 millones de muertes por año.

Conoce sus causas

La hipertensión arterial más frecuente se conoce como hipertensión esencial, primaria o idiopática.

Aún no se establecen causas específicas de esta enfermedad, sin embargo, existen una serie de factores que influyen en que esta se gatille y son antecedentes que suelen estar presentes en la mayoría de las personas que la padecen.

Algunos de ellos son:

• Tabaquismo: No solo hace aumentar la presión inmediatamente. Junto a eso las sustancias químicas en el tabaco pueden dañar el tejido que recubre las paredes de las arterias. Esto puede provocar el estrechamiento de las arterias, lo que aumenta la presión arterial.
• Sobrepeso u obesidad: Cuanto más peso hay, más sangre se necesita para suministrar oxígeno y nutrientes a los tejidos. Al aumentar el volumen de sangre circulada por los vasos, también aumenta la presión sobre las paredes de las arterias.
• Sedentarismo: Las personas que no están activas tienden a tener una frecuencia cardíaca más elevada. Cuanto mayor es la frecuencia cardíaca, más deberá trabajar el corazón con cada contracción y mayor será la fuerza sobre las arterias.
• Alto consumo de sal: Demasiada sal en tu dieta puede hacer que el cuerpo retenga líquido, lo que aumenta la presión arterial.
• Alto consumo de alcohol (más de 1 a 2 bebidas por día): Con el tiempo tomar mucho alcohol puede dañar el corazón y afectar la presión arterial.
• Estrés: Altos niveles de estrés pueden provocar un aumento temporario en la presión arterial.
• Edad avanzada: El riesgo de tener presión alta aumenta al envejecer. Hasta la edad mediana temprana, o aproximadamente los 45 años, la presión arterial alta es más frecuente en los hombres. Es más probable que las mujeres presenten alta presión después de los 65 años.
• Antecedentes familiares con hipertensión arterial: La alta presión tiende a presentarse en familias.
• También puede verse desencadenada por otras enfermedades y patologías como Diabetes, enfermedades renales y apnea del sueño entre otros.

¿Qué síntomas pueden indicar una hipertensión?

En la mayoría de los casos la hipertensión es silenciosa y asintomática, por lo que muchas veces pasa desapercibida durante algunos años.

En ciertas oportunidades se pueden sentir "latidos" en la cabeza, mareos y otros síntomas, sin embargo no necesariamente se adjudican a un problema de presión elevada.

Consecuencias de la Hipertensión

El no cuidar y tratar esta enfermedad a tiempo, puede desencadenar en otros problemas más graves como:

• Ataques al corazón o accidentes cerebrovasculares: La alta presión arterial puede hacer que se endurezcan y se engrosen las arterias lo cual puede provocar complicaciones al corazón.
• Aneurismas: La presión arterial que sube puede hacer que tus vasos sanguíneos se debiliten y se abulten formando un aneurisma. Si un aneurisma se rompe, puede ser mortal.
• Insuficiencia cardíaca: Eventualmente el músculo más grueso puede tener dificultades para bombear suficiente sangre para satisfacer las necesidades del cuerpo, lo que puede causar insuficiencia cardíaca.
• Vasos sanguíneos más gruesos, estrechos o rotos en los ojos: Esto puede resultar en pérdida de la visión.
• Síndrome metabólico: Este síndrome es un grupo de trastornos del metabolismo de tu cuerpo, los cuales pueden gatillar una diabetes, enfermedades cardíacas, y accidentes cerebrovasculares.
• Problemas con la memoria o la comprensión:  Los problemas con la memoria o la comprensión de conceptos son más frecuentes entre las personas con presión arterial alta.

Es hora de tomar medidas

Afortunadamente, es posible disminuir los niveles de presión arterial si se toma conciencia y se adquieren nuevos hábitos de vida.

Se deben incorporar nuevos hábitos son el fin de prevenir, no sólo esta enfermedad sino también muchas otras asociadas a un mal estilo de vida entre otros factores.

Algunas medidas de precaución a considerar son las siguientes:

• Realizar un chequeo de salud frecuentemente, existen diversos lugares donde toman la presión, incluso en forma gratuita.
• Modificar la dieta en caso que haya un sobrepeso que esté afectando la salud. Por cada descenso de 10 kilos de peso, se logra una disminución de 10 mmHg de presión.
• Disminuir el consumo de sal. La Organización Mundial de la Salud sugiere no consumir más de 5 gramos de sal por día, en caso de que ya sufras de hipertensión el consumo no debe exceder los 3 gramos.
• En cuanto a la alimentación priorizar el consumo de frutas, verduras, cereales, lácteos descremados, aceite de oliva, pescado, aves y nueces. Se deben evitar carnes rojas, bebidas azucaradas, dulces y alcohol.
• Realizar actividad física regularmente al menos 3 veces por semana, con una duración de 45-60 minutos. Esto reduce el riesgo de adquirir esta enfermedad y otras patologías cardiovasculares.
• Evitar por completo el consumo de tabaco, ya que su efecto nocivo sobre las arterias se potencia con la presencia de la hipertensión.

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