El cuerpo humano es sumamente complejo. Está compuesto por diferentes órganos que forman parte de diversos sistemas que regulan que todo funcione correctamente. Si comienza a fallar alguna pieza de este organismo, se van a manifestar los problemas en la salud.
Si bien, no todos los órganos tienen la misma importancia, todos forman parte de un todo. Sin embargo, hay algunos que al tener más de una función, al fallar afectan diversas funciones. Es el caso de la tiroides.
Lamentablemente, cada vez son más personas las que sufren enfermedades relacionadas a esta importante órgano, las cuales requieren un tratamiento para regular lo que no está funcionando correctamente.
La tiroides es una glándula endocrina que a través de la secreción de sus hormonas participa en casi todas las funciones básicas de nuestro organismo. Pese a su pequeño tamaño, tiene una influencia destacada en nuestro estado de salud.
Algunas funciones de la glándula tiroides son:
La tiroides necesita yodo para segregar sus hormonas. Dichas hormonas equilibran el metabolismo (la velocidad a la que se consume la energía proveniente de los alimentos), y ayudan al organismo a quemar el exceso de grasa regulando eficazmente el nivel energético.
El bocio es un agrandamiento anormal de la glándula tiroides. A pesar de que el bocio no suele ser doloroso, un bocio grande puede provocar tos y dificultades para tragar o respirar.
La causa más frecuente de bocio en todo el mundo es la falta de yodo en la dieta.
El tratamiento depende del tamaño del bocio, los síntomas y la causa básica. Para los casos de bocio pequeños que no sean notorios y no causen problemas, no se suele necesitar tratamiento.
El hipertiroidismo se produce cuando la glándula tiroides secreta demasiada hormona tiroxina. El hipertiroidismo puede acelerar el metabolismo del cuerpo, lo cual causa una pérdida de peso involuntaria y latidos rápidos o irregulares.
Para tratar esta enfermedad, los médicos utilizan medicamentos antitiroides y yodo radioactivo, con el fin de retrasar la producción de las hormonas tiroideas. En ocasiones, el tratamiento del hipertiroidismo implica hacer una cirugía para extirpar toda o parte de la glándula tiroides.
Aunque el hipertiroidismo puede ser serio si se lo ignora, la mayoría de las personas responden bien una vez que se lo diagnostica y se lo trata.
Es un trastorno en el cual la glándula tiroides no produce la cantidad suficiente de ciertas hormonas cruciales. Puede no causar síntomas notables en las primeras etapas.
Con el tiempo, el hipotiroidismo no tratado puede causar numerosos problemas de salud, como obesidad, dolor en las articulaciones, infertilidad o enfermedad cardíaca.
El tratamiento consiste en medicamentos de hormona tiroidea sintética y, por lo general, una vez que el médico encuentra la dosis adecuada, es bastante efectivo.
Los nódulos tiroideos son bultos sólidos o llenos de líquido que se forman dentro de la tiroides.
La gran mayoría de los nódulos tiroideos no son graves y no causan síntomas. El cáncer de tiroides representa tan solo un pequeño porcentaje de los nódulos tiroideos.
Por lo general, quien tiene un nódulo tiroideo, no lo sabe hasta que el médico lo descubre durante un examen médico de rutina. Sin embargo, algunos nódulos tiroideos pueden crecer lo suficiente como para hacerse visibles o dificultar la respiración o la deglución.
Las opciones de tratamiento dependen del tipo de nódulo tiroideo que exista. En general, se procede a extirpar la glándula en caso de que sean nódulos canceroros o en caso de que sean demasiado grandes y causen problemas para tragar o respiraren oyros casos, es necesario someterse a tratamiento con yodo radioactivo.
El cáncer de tiroides es una enfermedad que durante las últimas tres décadas ha aumentado en Chile y en el mundo. Las cifras indican que una de cada dos mujeres de 50 años presenta un nódulo, y entre 5 y 10% de estos corresponden a un cáncer.
Al detectar nódulos, el médico indicará una ecografía de la tiroides y posteriormente una biopsia por aspiración, para detectar si existen células cancerígenas y decidir cuál es el tratamiento más adecuado.
Una vez que se confirma que es cáncer, el tratamiento consiste en la cirugía donde se extrae la tiroides por completo. Luego de esto se comienza con un tratamiento de yodo radiactivo, con el fin de captar cualquier remanente de tejido tiroideo que haya quedado tras la cirugía, destruyéndolo y evitando que se forme un nuevo nódulo. Es un tratamiento bastante efectivo.
Siempre en caso de que se extirpe la tiroides, se requerirán medicamentos de hormona sintética levotiroxina.
La enfermedad de Hashimoto es una afección en la que el sistema inmunitario ataca a la tiroides.
La inflamación producida por la enfermedad de Hashimoto, también conocida como "tiroiditis linfocítica crónica", suele desencadenar en un hipotiroidismo.
La enfermedad de Hashimoto generalmente avanza con lentitud en el transcurso de los años y causa un daño crónico en la tiroides, lo que provoca una disminución de los niveles de hormona tiroidea en la sangre.
Si la enfermedad de Hashimoto causa deficiencia de la hormona tiroidea, es posible que se necesite una terapia de reemplazo con hormona tiroidea. Esto suele consistir en el uso diario de la hormona tiroidea sintética levotiroxina.
Lamentablemente estas enfermedades son más frecuentes de lo que se piensa, pero existe tratamiento para ellas.
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