Podríamos decir que el corazón es el motor del cuerpo humano. Es el órgano más importante, el cual se encarga de transportar la sangre con nutrientes a través de todo el cuerpo.
Es por eso que cuando hablamos de enfermedades cardiovasculares, surge tanta preocupación tanto en hombres como en mujeres, puesto que según cifras entregadas por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), estas constituyen la primera causa de muerte en nuestro país (27.547 fallecimientos al año).
Aún suelen relacionarse las enfermedades del corazón al género masculino. Sin embargo, las mujeres también pueden presentarlas y cuánto más avanzada sea su edad, más riesgos tienen de padecer un problema cardíaco.
La enfermedad cardiovascular es un término amplio que se refiere a problemas al corazón y los vasos sanguíneos. Cuando afecta los vasos sanguíneos puede comprometer órganos como el cerebro (enfermedad cerebrovascular), los miembros inferiores, los riñones y el corazón. Dentro de las enfermedades cardiovasculares las de mayor ocurrencia son la enfermedad coronaria y la enfermedad cerebrovascular.
Si bien las mujeres tienen una barrera defensiva cardiovascular, con la llegada de la Menopausia, esta protección se debilita y las hace más vulnerables a padecer una enfermedad de corazón. Según estudios, a partir de los 50 años la mujer comienza a aumentar los riesgos y a partir de los 60 a 65 años, este incremento es mucho mayor que en el hombre.
Según un estudio realizado por la Fundación de la Sociedad Chilena de Cardiología (Sochicar) y el Centro de Encuestas de la U. Católica, el porcentaje de mortalidad por infarto al miocardio entre las chilenas es de un 13%, mientras que en los hombres, llega a un 7%.
Esto se debe a que, en esta etapa de la vida, las mujeres experimentan cambios hormonales (disminución de estrógeno) que reducen la protección ante las patologías cardiovasculares y aumentan los factores de riesgo cardiovascular: diabetes, colesterol alto,sedentarismo y obesidad.
En hombres y en mujeres es importante poner especial cuidado en los siguientes hábitos o enfermedades que pueden significar un aumento en las probabilidades de tener un problema al corazón. Estos son los siguientes:
Síntomas de Angina de pecho (Cuando el músculo del corazón no recibe suficiente sangre rica en oxígeno)
Se experimenta una sensación de quemazón, una presión fuerte localizada más en el cuello, mandíbula, garganta, abdomen e incluso la espalda. Son síntomas más difusos, a diferencia del hombre quien siente una presión fuerte en el pecho y brazo.
Por lo general el síntoma más habitual es el dolor en el pecho. Sin embargo, según datos estadísticos, sólo la mitad de las mujeres presentan esos malestares. En ocasiones, suelen confundirse con otras enfermedades, ya que pueden presentar indigestión, dolor de espalda continuo, dolor de cuello y hombro, acidez estomacal, náuseas, cansancio extremo.
Síntomas de insuficiencia cardíaca (cuando el corazón no bombea suficiente sangre al organismo)
En mujeres se manifiesta en cansancio extremo con hinchazón de piernas, tobillos y venas del cuello. Si se manifiestan estos síntomas, es importante acudir al médico para solicitar una revisión
Algunos consejos para disminuir las posibilidades de tener una afección cardíaca son:
Es fundamental estar atentos a las señales del cuerpo que pueden alertar de un problema cardíaco, sobre todo en el caso de las mujeres, donde fácilmente los síntomas de un problema al corazón, se pueden confundir con otro malestar menos complejo.
Ante cualquier señal que pueda advertir de alguna enfermedad cardiovascular, no dudes en acercarte a nuestros centros. Tenemos a tu disposición especialistas en cardiología y exámenes cardiológicos para prevenir a tiempo.
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