Enfermedad celíaca: Cómo identificar, tratar y vivir sin gluten
Son muchas las enfermedades autoinmunes que se están haciendo cada vez más conocidas. Si bien, probablemente existían hace mucho, hoy es posible diagnosticarlas y de esta manera ayudar a quien padece las molestias o síntomas que indican que algo no anda bien con la salud.
Una de estas es la enfermedad celiaca, asociada directamente al consumo de gluten y que presenta diversos síntomas que llevan a tomar acciones que implican un absoluto cambio de hábitos.
¿Qué es el celiaquismo?
El celiaquismo es una enfermedad crónica del sistema inmunológico que afecta el intestino delgado. Es una enfermedad autoinmune en la cual el sistema inmunológico reacciona de forma anormal al gluten, una proteína presente en el trigo, la cebada, el centeno y, en algunos casos, la avena.
Cuando una persona con enfermedad celíaca consume gluten, se desencadena una respuesta inmunitaria que daña las vellosidades del revestimiento del intestino delgado. Estas vellosidades son responsables de la absorción de los nutrientes de los alimentos. Con el tiempo, la inflamación crónica y el daño a las vellosidades pueden causar problemas de absorción de nutrientes esenciales, lo que puede llevar a deficiencias nutricionales y otros problemas de salud.
¿Por qué se produce la enfermedad celiaca?
Aunque no se conoce la causa exacta de la enfermedad celíaca, se ha identificado que la interacción de varios factores contribuye al desarrollo de la condición. Los principales factores implicados son los siguientes:
- Genética: Existe una fuerte predisposición genética hacia la enfermedad celíaca. Se ha demostrado que ciertos genes, como el HLA-DQ2 y el HLA-DQ8, están asociados con un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. Sin embargo, no todas las personas con estos genes desarrollarán la enfermedad, lo que sugiere que también hay otros factores involucrados.
- Gluten: El gluten, una proteína presente en el trigo, la cebada, el centeno y, en algunos casos, la avena, juega un papel fundamental en el desarrollo de la enfermedad celíaca. En las personas con predisposición genética, la ingestión de gluten desencadena una respuesta inmunológica anormal que daña el revestimiento del intestino delgado.
- Disfunción del sistema inmunológico: En las personas con enfermedad celíaca, el sistema inmunológico reacciona de manera anormal ante la presencia de gluten. En lugar de tolerar y digerir el gluten normalmente, el sistema inmunológico desencadena una respuesta inflamatoria que daña las vellosidades del intestino delgado.
- Factores ambientales: Además de los factores genéticos, se ha sugerido que la exposición temprana al gluten durante la infancia, el momento de la introducción de alimentos sólidos en la dieta y las infecciones virales o bacterianas pueden influir en el desarrollo de la enfermedad en individuos genéticamente susceptibles.
- Disbiosis intestinal: Se ha observado que las personas con enfermedad celíaca tienen una composición microbiana intestinal alterada, conocida como disbiosis. La disbiosis puede afectar la función inmunológica y la salud intestinal, contribuyendo así al desarrollo de la enfermedad.
Conoce los síntomas
Los síntomas de la enfermedad celíaca pueden variar ampliamente de una persona a otra y pueden afectar diferentes sistemas del cuerpo. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Problemas gastrointestinales: Dolor abdominal, hinchazón, diarrea crónica, estreñimiento, náuseas y vómitos.
- Pérdida de peso inexplicada o dificultad para ganar peso en niños.
- Fatiga crónica y debilidad.
- Anemia y deficiencias de hierro, vitamina B12 o ácido fólico.
- Irritabilidad, cambios de humor y depresión.
- Problemas de la piel, como erupciones cutáneas o ampollas.
- Problemas en el sistema esquelético, como osteoporosis o artritis.
Es importante destacar que algunas personas pueden tener enfermedad celíaca sin presentar síntomas evidentes, lo que se conoce como enfermedad celíaca silente. Estas personas pueden tener daño en el intestino sin síntomas aparentes, pero aún están en riesgo de complicaciones a largo plazo.
¿Existe tratamiento para el Celiaquismo?
El tratamiento principal para la enfermedad celíaca es seguir una dieta estricta sin gluten de por vida. El objetivo de esta dieta es evitar la ingestión de gluten, la proteína que desencadena la respuesta inmunitaria y el daño en el intestino delgado en las personas con enfermedad celíaca.
Una dieta sin gluten estricta es fundamental para controlar los síntomas, prevenir complicaciones a largo plazo y mantener una buena calidad de vida en las personas con enfermedad celíaca.
La dieta sin gluten implica eliminar completamente los alimentos que contienen trigo, cebada, centeno y, en algunos casos, avena. Esto implica leer detenidamente las etiquetas de los alimentos para identificar ingredientes que contengan gluten y tomar precauciones para evitar la contaminación cruzada con alimentos que contengan gluten durante la preparación y manipulación de alimentos.
En algunos casos, cuando la respuesta a la dieta sin gluten no es adecuada o hay complicaciones adicionales, se pueden requerir medicamentos o suplementos específicos para abordar deficiencias nutricionales o tratar síntomas asociados.
Consejos para seguir una dieta sin gluten
Quienes sean diagnosticados con la enfermedad celíaca deben seguir los siguientes consejos:
- Optar por alimentos frescos y naturales. Frutas, verduras, carnes, pescados, legumbres, lácteos sin gluten y productos no procesados.
- Leer las etiquetas de los alimentos: Esto para identificar ingredientes que contengan gluten.Se debe buscar las palabras "trigo", "cebada", "centeno", "avena" (si no es certificada sin gluten) y otras formas de gluten.
- Evitar alimentos y productos procesados: Muchos alimentos procesados contienen gluten como aditivo o ingrediente oculto. Esto incluye pan, pastas, cereales, galletas, pasteles, salsas, sopas enlatadas y embutidos. Busca alternativas sin gluten específicas.
- Tener cuidado con la contaminación cruzada: Los utensilios de cocina, los electrodomésticos y las superficies deben estar limpios y libres de gluten. Evitar la contaminación cruzada al manipular alimentos en restaurantes, en casa o al comer fuera.
- Consultar con un profesional de la salud: Es importante trabajar con un médico o dietista especializado en enfermedad celíaca para recibir orientación y apoyo en la planificación de comidas y la selección de alimentos adecuados.
Si presentas alguno de estos síntomas, es importante buscar atención médica y consultar a un profesional de la salud para un diagnóstico adecuado y una orientación adecuada para enfrentar esta enfermedad.