Dolor lumbar: cómo prevenir este problema en aumento

La espalda es el soporte de nuestro cuerpo y es en la zona lumbar donde recae  nuestro peso. A esto se le suma que los hábitos de vida contemporáneos como estar sentado muchas horas en el día no le hacen ningún bien.

En la actualidad, el dolor lumbar es un síntoma cada día más común y universal que afecta a personas de cualquier edad y sexo. Según la OMS, el 80% de las personas experimentará dolor lumbar en algún momento de su vida, lo que lo vuelve un malestar físico que va en aumento cada día.

Puede aparecer de repente o empezar lentamente hasta volverse parte de la rutina diaria de una persona. Este dolor puede ser causado por muchos factores como el sedentarismo, los movimientos bruscos, contracciones musculares, patologías como las hernias discales lumbares, entre muchos otros.

Es necesario poder identificarlo para comprender su origen y poder prevenir otras complicaciones a corto y largo plazo.

Pero ¿qué es el dolor lumbar?

El dolor lumbar o lumbalgia se le designa al conjunto de malestares con distinta sintomatología que afectan directamente a la parte baja de la columna, en específico, donde se ubican las 5 vértebras lumbares. Es el dolor de espalda más conocido y frecuente entre las personas.

La lumbalgia se divide en dos tipos, dependiendo de la duración y el nivel de dolor que se tenga:

• Lumbalgia aguda: Es un dolor localizado en la parte baja de la espalda que se origina por un movimiento inofensivo, como agacharse, a nivel de la columna vertebral lumbar, los músculos o ligamentos de la zona.
• Lumbalgia crónica: Es el dolor que nace en la zona lumbar baja y que persiste en el tiempo (más de 3 meses). Puede abarcar los ligamentos, lo óseo como las vértebras y hasta los órganos que están alrededor de esta zona como los riñones.

El dolor lumbar puede estar asociado a dolor ciático (compresión del nervio ciático) o presentarse aisladamente.  Según un estudio sobre la prevalencia de este padecimiento nos muestra que un 60-85% de las personas durante su vida padecerán de este tipo de dolor y un 90% de estos casos, es de origen inespecífico y ocurre en todo rango etario. (Revista Médica de Costa Rica y Centroamérica, 2014).

¿Quién puede presentar Lumbalgia?

En la actualidad, cualquier persona puede tener dolor lumbar, pero existen factores que pueden aumentar el riesgo de padecerlo, tales como:

• El envejecimiento: Si bien el dolor lumbar es recurrente en todas las edades en el presente, este tiene mayor índice de prevalencia en la población de edad más avanzada.
• Sedentarismo: Es una de las razones para el aumento de peso y el debilitamiento de la columna, generando estrés en la zona lumbar.
• La mala postura: El mantener una cierta posición en largos plazos de tiempo, puede generar que se presente dolor en la zona lumbar.
• Algunas labores: Hay trabajos en donde se requiere cargar o mover objetos pesados o mantener posturas durante largas horas del día que no son buenas para la espalda.
• Mujeres: Es común que las mujeres experimenten malestares físicos en el área lumbar al cargar con peso extra durante el embarazo.

¿Cuándo es necesario acudir con un profesional?

Además del dolor, es importante tener en cuenta cualquier otro síntoma que venga de la mano en conjunto con este malestar. Algunos de estos llamados de atención a tu salud lumbar son:

• Hormigueo o entumecimiento de las piernas.
• Dolor persistente que no mejora con tratamiento o perdura en el tiempo.
• La existencia de dolor lumbar y síntomas asociados como fiebre, fatiga extrema o pérdida de peso sin razón aparente, dificultad para orinar, entre otros.
• Malestar en movimientos que antes realizabas de manera normal, como por ejemplo sentarse, caminar o agacharse.

Ante cualquiera de estos síntomas, es recomendable acudir a un especialista, que puede ser un médico general o un traumatólogo y así puedas atenderte para descartar mayores complicaciones a futuro.

Cuando ya sepas con certeza qué es lo que te afecta, el especialista puede derivar a sesiones de kinesiología para complementar el tratamiento a seguir. En Maiposalud tenemos especialidad de traumatología y kinesiología para que puedas recuperar tu salud de manera rápida, de forma integral y con valor Fonasa nivel 1.

La prevención como clave ante el dolor 

La mejor forma de prevenir estas molestias es mantener fuertes y activos los músculos de esa zona. Establecer rutinas sanas de forma global para el cuerpo, tanto físicas como mentales y alimentarias, harán que el dolor lumbar no sea un problema en tu vida.

Para ello, hay algunas medidas que resultan muy útiles cuando se llevan a cabo:

• Realizar estiramientos: Elongar de manera correcta y en varias oportunidades a lo largo del día ayudará a que los músculos se relajen y realicen sus labores de manera más fácil. También se recomienda hacerlo antes de dormir.
• Mantenerse activo: La espalda está diseñada para estar en constante movimiento, por lo que se recomienda evitar largos períodos de tiempo sin estarlo, lo cual podría agravar una situación de malestar.
• Ser consciente de tu postura: Hay momentos del día en el que no estamos pendientes de la postura que adopta nuestro cuerpo, por lo que ser conscientes de eso puede generar cambios positivos en la salud de nuestra espalda. Se debe ajustar la postura dependiendo de las actividades que se realizan en el día.
• Dormir correctamente: Dormir entre 7 a 9 horas diarias es lo que se recomienda para un sueño reparador y para descanso general del cuerpo. A esto se le suma el uso de un colchón que no sea muy blando ni muy duro, y un tamaño adecuado de almohada.
• Dejar de fumar: El tabaco afecta directamente la oxigenación normal del cuerpo. Sin una correcta irrigación sanguínea, los músculos tienden a contracturarse y estar tensionados más de lo que deben.

Ante cualquier situación extraña, siempre es bueno realizar un chequeo médico para descartar patologías o enfermedades que puedan estar afectando tu vida cotidiana. La prevención y cuidado de tu zona lumbar es prioridad para mantener una buena salud física.

En Maiposalud contamos con profesionales especialistas en traumatología y kinesiología con valor Fonasa nivel 1 en ambas áreas, que se dedican a resolver de manera integral tus malestares físicos y orientar ante cualquier información que necesites al respecto.