Dolor de espalda: Señales que se deben atender

Los dolores de espalda muchas veces llegan a ser un impedimento para desarrollar nuestra vida normal. Es así como una molestia de este tipo termina llevándonos a consultar de urgencia por temor a queda, de un momento a otro, con una movilidad reducida.

Por lo general, los dolores de espalda los relacionamos con algo muscular o un movimiento mal hecho. Sin embargo, son muchas las razones que suelen gatillar una molestia lumbar. Esto no siempre está asociado a una enfermedad o trastorno grave de fondo. Sin embargo, alguna de las siguientes enfermedades puede presentar estos síntomas:

¿Cuándo el dolor de espalda puede ser síntoma de enfermedad?

Por lo general, más del 90% de los dolores de espalda se deben a problemas musculares o malos movimientos que llevan a una lumbalgia aguda.

Sin embargo, hay enfermedades en las cuales el dolor de espalda, acompañado de otros síntomas, puede ser una señal de alerta. Algunas de estas son las siguientes:

El síndrome de la cola de caballo (CES)

Este síndrome, ocurre cuando las raíces nerviosas en la base de la columna vertebral se comprimen. Este grupo de nervios determina la sensación y funcionamiento de la vejiga, intestinos, órganos sexuales y piernas. El CES es una emergencia médica. Si la cirugía no se realiza inmediatamente para aliviar la presión sobre los nervios, podría perderse la función abajo de la cintura.
Además del dolor lumbar, en esta enfermedad se presentan síntomas como la falta de control de la micción o los esfínteres.

Infección vertebral

Cuando ha habido una infección bacteriana reciente, toma de corticoides o drogas, y existe dolor de espalda, es importante buscar atención médica. En caso de fiebre que acompañe el dolor lumbar, también puede significar una infección vertebral.

Tumores

Si la lumbalgia se da en personas de más de 50 años, con pérdida de peso, historial de cáncer y dolor que no cesa, hay que descartar la existencia de un tumor. Esto podría ser en personas que no tengan estos antecedentes.

Quistes ováricos

Son sacos o bolsas llenos de líquido en un ovario o en su superficie. Los quistes ováricos (especialmente, los que se han roto) pueden producir síntomas graves. El dolor de espalda puede ser un indicador. Por ello, es importante llevar un control ginecológico.

Bronconeumonía

Se presenta dolor de espalda cuando la infección está avanzada. Esta se acompaña de malestares como fiebre, tos y molestias respiratorias entre otras.

Cólicos renales

Es causado por una obstrucción en el tracto urinario. En este caso, el dolor de espalda se presenta en la parte baja. Es muy severo y agudo, lo cual impide caminar o moverse.

Infarto

Cuando el dolor empeora con esfuerzos y hay sensación de malestar o mareo puede ser señal de infarto, principalmente si la persona está por encima del peso ideal, si tiene hipertensión o sufre de colesterol alto.

Bruxismo

Es el hábito inconsciente de apretar o rechinar los dientes que puede provocar molestias en diferentes partes de la cabeza. Este puede desencadenar en dolor de espalda y hombros al día siguiente producto del estrés.

¿Cómo aliviar el dolor en la espalda?

Lo principal es ir al médico, pero puedes tomar las siguientes medidas en tu hogar para bajar las molestias:

• Descansar: acostarse en el piso o en un colchón duro por media hora todos los días.
• Aplicar compresas tibias: colocar una compresa tibia con 3 gotas de aceite esencial de romero exactamente sobre la región de dolor, durante 15 minutos por día.
• Recibir un masaje: con aceite de almendras tibio, pero sin forzar mucho la zona para no dañarla más.
• Homeopatía: ingestión de medicamentos homeopáticos como el árnica, es una buena solución para atenuar los dolores.
• Ejercicios de Pilates: ayudan a fortalecer los músculos de la espalda y abdominales, combatiendo la causa del dolor.

Finalmente, es fundamental consultar al médico cuando se presenta un dolor de espalda más molesto de lo normal, sobre todo si tiene síntomas asociados. En Maiposalud, nuestros médicos están preparados para diagnosticar y determinar el tratamiento apto según sea el caso.