Cómo detectar el cáncer de piel

Cómo detectar el cáncer de piel

La piel es una parte del cuerpo que suele no tomarse en cuenta. Pese a los consejos que constantemente se nos entregan, una gran cantidad de personas suelen no tomarle el verdadero peso al riesgo que implica no cuidarla como corresponde.

Nuestra piel es una zona muy delicada y puede verse afectada ante diversos estímulos ya sea en el clima, como en la exposición sobre todo considerando que el sol está mucho más dañino.

Las cifras de cáncer de piel en el mundo y particularmente en nuestro país, preocupan a las autoridades de salud y a la sociedad en general.

Cifras alarmantes

Según cifras de la Organización Mundial de la Salud, entre el año 2010 y 2015 se registró un aumento de la tasa de casos de cáncer a la piel en Chile. En dicho periodo se registró un aumento de 20% de casos de cáncer a la piel en nuestro país. La cifra confirma que la incidencia del cáncer de piel ascendió a 25 casos por cada 100 mil habitantes.

¿Conoces los tipos de cáncer de piel?

Existen 3 tipos de cáncer de piel:

Carcinoma basocelular

Es el más común de todos los cánceres. Aparece en las células pequeñas, redondas y basales de la capa superior de la piel o epidermis. Por lo general, es descubierto en la cara, las orejas, los labios y alrededor de la boca.

Este cáncer rara vez se propaga y es casi 100% curable cuando se trata a tiempo. Sin  embargo, si no se detecta, puede causar desfiguración.

Carcinoma de células escamosas (SCC)

Se forma en las células escamosas planas parecidas a escamas de la epidermis. Normalmente se encuentran en la cara, las orejas, los labios, la boca, el cuello, las manos, los brazos y la espalda. A diferencia del carcinoma basocelular, el SCC se puede esparcir a otras partes del cuerpo. Con un tratamiento temprano, es 95% curable.

Melanoma maligno

El melanoma es un cáncer de los melanocitos. La enfermedad puede desarrollarse como un nuevo lunar (un lunar es simplemente un grupo de melanocitos), o como parte de un lunar preexistente. Altamente curable si se diagnostica y trata a tiempo. Cuando se propaga (hace metástasis), por lo general a los pulmones o el hígado, puede ser extremadamente difícil de curar.

Signos de alerta que no debes ignorar

Tipo de cáncerSignos de alerta
Carcinoma basocelular
  • Áreas planas, firmes, pálidas o amarillas, similares a una cicatriz
  • Manchas rojizas elevadas que podrían causar comezón
  • Protuberancias enrojecidas o rosadas, translúcidas, brillosas y nacaradas que pueden tener áreas de color azul, marrón o negro
  • Crecimientos de color rosa con bordes elevados y un área inferior en su centro que podría contener vasos sanguíneos anormales esparcidos como los radios de una llanta
  • Llagas abiertas (que puede tener supuración o áreas costrosas) que no se curan, o que se curan y luego regresan
Carcinoma de células escamosas
  • Manchas rojas que son ásperas o escamosas, y que podrían sangrar o formar costra
  • Crecimientos o protuberancias elevados, a veces con un área inferior en el centro
  • Llagas abiertas (que puede tener supuración o áreas costrosas) que no se curan, o que se curan y luego regresan
  • Crecimientos similares a verrugas
Melanoma maligno
  • La forma en un lado del lunar o de la mancha es diferente de la del otro lado.
  • La frontera o borde visible es irregular, desigual e impreciso.
  • Hay una variación de color: marrón, negro, rojo, gris o blanco dentro de la lesión.
  • El crecimiento es típico del melanoma. Pueden medir más de 6 mm, aunque pueden ser más pequeños.
  • Picor, dolor o sangrado.

Consejos para cuidar tu piel

Evita la exposición exagerada al sol

Los rayos ultravioletas causan quemaduras y heridas en la piel que a largo plazo darán paso a los tumores. Esta radiación es mucho más fuerte entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, por eso es recomendable evitar exponerse entre esas horas y tratar de caminar siempre bajo la sombra de algún árbol o edificio.

Usa bloqueador

Incluso si el cielo está nublado, ponte bloqueador solar, ya que las nubes no impedirán que los rayos ultravioletas alcancen tu piel. El fotoprotector que uses debe tener un FPS mínimo de 50 y debe ser aplicado media hora antes de exponerte al sol y volverlo a aplicar cada 2 horas o inmediatamente después de nadar o sudar. Recuerda esparcirlo en todas las zonas de tu piel expuesta al sol, como el rostro, hombros, brazos, piernas, espalda, incluso nariz y orejas.

Usa la ropa y accesorios adecuados

Las ropas de colores oscuros suelen proteger más del sol que las claras. No te olvides de cubrir tu cabeza con un sobrero, gorra, pañuelo o sombrilla para evitar que los rayos UV caigan directamente sobre tu piel. Finalmente, usa lentes de sol con factor de protección UV para proteger tus ojos.

Consume alimentos que protejan la piel

Se recomiendan alimentos ricos en vitamina A, como la zanahoria, camote, brócoli, etc, tienen la facultad de mantener tu piel saludable gracias a sus antioxidantes y su capacidad de síntesis de colágeno que ayudan a nutrir la piel. Hidrata tu piel.

Observa los cambios de tu piel y acude al dermatólogo

Realízate una autoexploración de pies a cabeza una vez al mes. Inspecciona cada parte de tu cuerpo, especialmente el cuello, manos y partes íntimas para detectar algún enrojecimiento o mancha sin causa alguna.

Recuerda que cuidar tu piel es un tema prioritario. Es recomendable acudir a un dermatólogo por lo menos una vez al año, pero en caso notes alguna de anomalía, debes agendar cuanto antes una consulta con nuestros especialistas en dermatología para poder actuar a tiempo y evitar algo más grave.

Si notas alguna anomalía en tu piel

es hora de reservar tu cita médica con nuestros dermatólogos