Según un reciente estudio del World Population Review, basado en datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Banco Mundial y las Naciones Unidas, Chile se posiciona como el segundo país con mayor esperanza de vida en América, con un promedio de 81,3 años. Este dato refleja una tendencia positiva en cuanto a la salud y calidad de vida de los chilenos, quienes disfrutan de una longevidad destacada en la región, solo superada por Canadá (83,1 años).
Este ranking sitúa a Chile por encima de otros países con altos índices de esperanza de vida como Costa Rica (80,4 años) y Puerto Rico (80,1 años), posicionándose como un referente en el continente americano. Sin embargo, es importante desglosar y analizar algunos datos relevantes para comprender mejor estos estudios.
El informe detalla que la esperanza de vida de la ciudadanía chilena presenta una variación entre hombres y mujeres, la cual es una tendencia a nivel global. Y es que, en promedio, las mujeres suelen vivir más que los hombres y Chile no es la excepción. La mujer chilena vive en promedio 83,5 años, mientras que el hombre 79 años.
Si bien estos datos son alentadores y demuestran el buen trabajo qué Chile realiza en materias de salud, hay otro aspecto a considerar: la “expectativa de vida saludable” la cual es considerablemente menor.
La expectativa de vida saludable es el número de años que una persona puede vivir sin sufrir enfermedades o lesiones incapacitantes. La OMS usa este indicador para evaluar la salud de un país. Un estudio de Pan American Health Organization reveló que la esperanza de vida ha mejorado considerablemente en Latinoamérica sin embargo la expectativa de vida saludable ha tenido un aumento menos significativo. Esto implica que la gente vive más, pero pasa una parte importante de su vejez con enfermedades o incapacidades. La cardiopatía isquémica, los accidentes cerebrovasculares y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica fueron las principales causas de muerte prematura, mientras que la diabetes mellitus, la pérdida de la audición relacionada con la edad y de otro tipo, y la lumbalgia fueron las principales causas de discapacidad en Latinoamérica, según el estudio de PAHO.
La esperanza de vida saludable en Chile alcanza los 67,7 años, lo que refleja qué pese al promedio de esperanza de vida, el cual es de más de 81 años, los chilenos no necesariamente tienen una vida adulta saludable. Este indicador otorga a las autoridades un desafío. La población chilena no solo debe mejorar la cantidad de años vividos, sino también la calidad de vida y salud de estos.
En este sentido, es de vital importancia la promoción de la vida sana por parte de las autoridades y revisar las principales patologías qué afectan a la población. Según el Minsal, las principales son la diabetes, la hipertensión, la obesidad y las enfermedades cardiovasculares . Estas enfermedades pueden disminuir considerablemente la calidad de vida de los chilenos y por tanto su expectativa de vida saludable.
A nivel mundial, Chile se encuentra por encima del promedio global de esperanza de vida. La media mundial en 2024 fue de 73,33 años, mientras que la expectativa de vida saludable fue de 61,9 años. A nivel americano, Chile fue el segundo país con mejor esperanza de vida, solo por detrás de Canadá, quien lidera el ranking con 83,1 años.
A nivel global, algunos de los países con mayor esperanza de vida incluyen a Mónaco, donde los ciudadanos pueden esperar vivir en promedio hasta los 87,1 años. Le siguen Hong Kong (85,9 años) y Macao (85,6 años), con Japón y varios países europeos como Liechtenstein y Suiza también ocupando lugares destacados en la lista. Estos países comparten características clave, como sistemas de salud de alta calidad, acceso a una dieta saludable y a hábitos de vida que favorecen la longevidad.
El principal desafío a nivel mundial sigue siendo el continente africano, qué presenta la esperanza de vida más baja del mundo, con países que tienen expectativas de vida de 60 años y expectativas de vida saludable de aproximadamente 50 años. Pese a lo anterior, la esperanza de vida ha aumentado más de diez años en las últimas décadas, gracias a las distintas mejoras en tratamientos contra enfermedades infecciosas como el VIH y la malaria. Se espera que, en los próximos años, esta expectativa siga aumentando gracias a los avances tecnológicos y de salud.
Chile ha logrado avanzar notablemente en términos de longevidad. Los números están a la vista y lo posicionan como un líder regional en la materia. Esto en gran medida se debe a las mejoras en salud y estilo de vida qué Chile ha experimentado en las últimas décadas, sumado a los programas y proyectos impulsados por las autoridades. Un ejemplo de esto es el programa de salud cardiovascular, implementado durante el año 2023. El PSCV, como también se conoce, es una estrategia del Ministerio de Salud que tiene como finalidad reducir la incidencia de eventos cardiovasculares por medio de control y compensación de los factores de riesgo cardiovascular, mejorar el control de personas que han tenido un evento cardiovascular con fin de prevenir morbilidad y mortalidad prematura, además de mejorar la calidad de vida de estas personas, por medio de prestaciones entregadas en Centros de Atención Primara en Salud. Este programa provee distintas prestaciones a las qué los ciudadanos pueden acceder.
Chile también ha sido uno de los pioneros en las campañas anti tabaco. El tabaquismo es una de las principales causas de reducción de la expectativa de vida y los gobiernos constantemente buscan nuevas formas de combatirlo. El año 2022 Chile lanzó nuevas medidas respecto a este problema. Estas consistieron en advertencias sanitarias enfocadas principalmente al público adolescente. Según reportó el SENDA en el año 2020 el tabaquismo había bajado aproximadamente un 11% desde el año 2002.
Los programas aludidos tienen un punto en común en el que Chile supera a la gran mayoría de los países de América: Chile es el cuarto país que más dinero gasta en salud per cápita, de acuerdo a estadísticas del sitio datosmacro. En este ítem Chile solo es superado por Estados Unidos, Canadá y Uruguay.
El año 2023, Chile gastó aproximadamente 862 dólares por habitante en salud pública, una cifra que triplica la gastada por sus vecinos Argentina, Perú y Bolivia e incluso cuadruplica a otros países de América. Además, este gasto en salud pública equivale al 18,3% del gasto total del gobierno, siendo el segundo país de Sudamérica que más porcentaje invierte en salud, siendo superado solo por Uruguay.
El acceso al agua potable es otra materia en la que Chile ha tomado una gran distancia respecto al panorama en América. Según datos de la AFD (Agence Française de Développement), en 2020, el 81% de la población urbana en América tenía acceso a agua potable mientras que, de la población rural solo el 53% tenía acceso. Ya en el año 2017, en Chile el 99,6% de la población urbana tenía acceso a agua potable, mientras que en zonas rurales era del 80,8%.
Los ejemplos mencionados anteriormente demuestran porque Chile se encuentra entre los países con mayor esperanza de vida en América. El desafío actual para las autoridades es mejorar la expectativa de vida saludable, a fin de mejorar la calidad de vida de las personas que componen la tercera edad. Es importante que las autoridades y la sociedad sigan trabajando en conjunto promoviendo hábitos de vida saludable, mejorando condiciones sanitarias y atacando patologías recurrentes entre los chilenos.
Siguiendo este rumbo, Chile podría acercarse a los países con mayor expectativa de vida saludable, qué llegan a los 73 años aproximadamente y de paso perfilarse como una de las naciones de mayor desarrollo en América.
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