Cervicalgia: La tensión muscular que afecta a tu cuello

Mujer con tensión muscular en el cuello

La cervicalgia, es una de las afecciones más comunes en estos tiempos debido a las posturas forzadas de la columna y la falta de incorporación de hábitos posturales correctos pueden hacer que el dolor empeore. Cuando el dolor se intensifica o no desaparece, lo mejor es acudir a un experto traumatólogo para recuperar la buena movilidad cervical y evitar otros problemas en el futuro.

Se calcula que alrededor del 80% de la población sufre o ha sufrido de dolor de cuello y estadísticamente afecta a más mujeres que hombres. Los pacientes con este dolor se caracterizan por no tener más de 40 años de edad y tener una ocupación sedentaria; trabajando por lo menos 8 horas al día en el escritorio o conduciendo.

Pero, ¿qué es la cervicalgia?

La cervicalgia es la manera formal de llamar al dolor de cuello o dolor cervical. La cual corresponde a la zona occipital, es decir la nuca, el cuello hasta sus laterales y las vértebras superiores de la columna.

Sus causas pueden ser múltiples, pero la más frecuente es la que se deriva de malas posturas, contracturas o distensiones musculares. También, por un traumatismo, maloclusión mandibular o una alteración de la visión pueden provocar esta patología, ya que producen una tensión involuntaria en los músculos del cuello que a su vez provoca un bloqueo de las vértebras cervicales.

Cuando se producen estos bloqueos vertebrales y es constante, provocan un dolor crónico por desgaste de las vértebras, conocido como artrosis cervical o cervicoartrosis; o un dolor agudo por presión sobre el disco intervertebral que puede provocar una hernia discal cervical.

Además, enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide o la espondilitis anquilosante provocan también esta dolencia, así como el estrés, que provoca tensión muscular y el bloqueo en las vértebras cervicales.

Tipos de cervicalgia

  • El dolor en el cuello no siempre se da de la misma manera en las personas y por eso es posible hablar de diferentes tipos de cervicalgia, en función del tiempo y la intensidad del dolor.
  • Cervicalgia aguda: Aparece de forma repentina como consecuencia de una lesión.
  • Cervicalgia crónica: La lesión ya no existe pero el dolor permanece.
  • Cervicalgia mecánica: El dolor está relacionado con tendones, músculos, ligamentos y contracturas , el cual empeora con la realización de esfuerzo y mejora en reposo.
  • Cervicalgia inflamatoria o no mecánica: Las causas son inflamatorias, infecciosas o tumorales. El dolor es continuo y solo se reduce con tratamiento médico.

Hombre con cervicalgia

Síntomas

Los síntomas más comunes de la cervicalgia son tener el cuello rígido y dolor al moverlo. Pero esta patología puede desencadenar otras molestias como:

  • Dolor de cabeza
  • Náuseas y vómitos
  • Cansancio/debilidad
  • Trastornos visuales
  • Fiebre
  • Vértigo
  • Pitidos en los oídos
  • Hormigueo en los hombros y manos

Diagnóstico y tratamiento para la cervicalgia

El diagnóstico lo debe entregar un médico especialista en traumatología, quien con los antecedentes y la valoración de las posibles causas del dolor realizará pruebas funcionales fisioterápicas. En donde evaluará la movilidad cervical, el balance muscular cervical y de los brazos, intensidad del dolor, afectación de la sensibilidad, etc.

Además, podría solicitar exámenes para confirmar el diagnóstico mediante pruebas más detalladas como una radiografía, scanner o resonancia magnética.
En algunos casos el dolor agudo en la base del cuello puede desaparecer sin llegar a realizar ningún tratamiento. Otras veces, sin embargo, el especialista recomienda terapia manual realizada por un fisioterapeuta y analgésicos.

En casos de cervicalgia de larga duración o crónicos, existen distintas opciones de tratamiento como:

  • Fisioterapia y osteopatía.
  • Tratamiento rehabilitador.
  • Ejercicios para fortalecer la zona.

Consejos para aliviar el dolor de cuello

Los consejos para aliviar el dolor son variados, pero suelen incluir estrategias que se puedes realizar en casa. Las técnicas más fáciles y efectivas son:

  • Aplicación de calor: El uso de una compresa caliente en el área afectada puede ser muy útil para aliviar el dolor. Se recomienda aplicar la fuente de calor en la zona dolorida durante 15 minutos, varias veces al día.
  • Estiramientos: Realiza movimientos de cabeza lentamente de arriba a abajo, y de un lado a otro, y si el dolor lo permite, realiza elevaciones suaves de hombros. Siempre recuerda hacer estos movimientos con suavidad, sin forzar, y detenerse si el dolor aumenta.
  • Masaje con pelota de tenis: Este es un truco común para aliviar la tensión muscular. Coloca una pelota de tenis en la parte de la espalda que más te duela y apóyate contra la pared.
  • Evitar movimientos dolorosos: Es importante evitar cargar peso para no tensionar los músculos y nervios afectados. No es recomendable el reposo total en cama, ya que la inactividad puede empeorar la debilidad y la rigidez.

¿Cómo prevenir la cervicalgia?

Para prevenir la cervicalgia debes evitar que tus cervicales tengan que soportar mucha tensión. Para ello, se recomienda mantener una postura adecuada al trabajar, al caminar, al dormir y al realizar nuestras actividades cotidianas.

Cuando sientas malestar en el cuello en alguna ocasión, es recomendable tomar un descanso de lo que estés haciendo y realizar una serie de movimientos que liberen la rigidez cervical.

El estrés también tiene una alta influencia sobre el dolor de las cervicales, ya que produce presión y contrae los músculos de la espalda alta.

Evita utilizar mochilas o bolsos que sean excesivamente pesados y que sobrecarguen la musculatura del cuello.

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