El cáncer es una de las enfermedades más agresivas que existen. Ataca el organismo de manera tan fuerte que si es descubierto en un estado muy avanzado, las posibilidades de combatirlo son prácticamente nulas.
Generalmente, los factores que influyen suelen ser hereditarios, pero se ha descubierto que una mala alimentación puede aumentar el riesgo de adquirilo.
Según un estudio dirigido por investigadores del Instituto Nacional de la Salud y de la Investigación Médica de Francia, existe una relación entre el consumo de alimentos ultraprocesados y el riesgo de desarrollar un cáncer.
La investigación se centró sobre los efectos de alimentos procesados, tales como como los panes industriales y bollos, barras de chocolate, galletas, refrescos y bebidas dulces, nuggets de aves de corral y pescado, sopas instantáneas, comidas cocidas congeladas o listas para comer, y todos los productos elaborados con la adición de conservantes que no sean sal (por ejemplo, nitrito). También productos alimenticios compuestos principalmente o totalmente de azúcar, grasa y otras sustancias no utilizadas en preparaciones culinarias, como aceites hidrogenados y almidones modificados, producirían efectos nocivos.
El estudio consistió en analizar los hábitos alimenticios de 104.980 personas, hombres (22%) y mujeres (78% ) durante ocho años. Durante este tiempo, su alimentación consistió mayoritariamente en el consumo de 3.300 tipos de alimentos ultra procesados.
La investigación reveló que un total de 2.228 personas, registraron casos de cáncer diagnosticados y confirmados.
La investigación también estableció que un aumento del 10% en la proporción de estos alimentos en la dieta, está asociado al aumento de más de un 10% de riesgo de contraer cualquier tipo de cáncer, y más particularmente un cáncer de mama.
Cuando decimos que un alimento es procesado es porque no se encuentra en su estado natural, sino que como su palabra lo indica, ha pasado por un proceso que lo ha hecho cambiar de apariencia y también alterar la cantidad de nutrientes al añadírsele conservantes, espesantes, aromatizantes y colorantes entre otros.
Cuando un alimento tiene más de dos ingredientes en su composición, también estamos hablando de que está procesado. En otras palabras, se cambia el origen del producto para convertirlo en algo distinto.
Estos alimentos, al ser artificialmente creados y no estar en su estado natural, no son bien digeridos por el organismo, y sólo se van acumulando sin generar un mayor beneficio al organismo.
A mayor transformación o procesos por los que atraviesa la comida, menor cantidad de nutrientes tendrá.
Si bien, son muchísimo los alimentos que pasan por un proceso, los siguientes son los más consumidos y es recomendable restringirlos:
Los productos menos procesados, como son las verduras enlatadas, el queso y el pan, no se asociaron a un mayor riesgo de cáncer. Tampoco los mínimamente procesados o frescos, incluida la carne, el pescado, la pasta y los productos lácteos.
Son los alimentos ultraprocesados los que son más dañinos para la salud.
Si bien no está comprobado que el consumo de estos alimentos sea una causa de cáncer, este y otros estudios observacionales si han arrojado una relación entre su consumo y el riesgo de padecer esta enfermedad.
Diversas investigaciones han demostrado que una dieta saludable puede reducir el riesgo de padecer ciertos cánceres y también puede prevenir otras afecciones, como la diabetes tipo 2, la osteoporosis y las cardiopatías.
Los siguientes alimentos pueden ayudar:
Es fundamental cambiar nuestros hábitos de vida. Cada vez hay más estudios que demuestran que una buena alimentación va de la mano con una buena salud. Toma medidas ahora, para no lamentar un problema en el futuro y chequea constantemente tu salud. En nuestros centros, contamos con médicos aptos para ayudarte en cualquier problema con tu organismo.
Reserve su hora cuanto antes