Cambio de horario. Cómo adaptarse y evitar efectos negativos para el cuerpo

Mano con reloj despertador

Comenzó el Otoño y ya se empiezan a sentir las bajas temperaturas. Las mañanas y las tardes son más frías y se deben tomar más resguardos a la hora de vestirse para evitar gripes o resfríos por cambios en el clima.

Pero hay algo que sin duda marca la llegada de la temporada Otoño-Invierno. Es el cambio de horario que está establecido todos los años para indicar el cambio de temporada. De esta manera, en la época fría, se oscurece más temprano y en verano, más tarde.

Esta variación de horario ocurre dos veces al año. Se atrasa una hora en otoño y se adelanta una en primavera.

Es importante destacar que este cambio de hora no incluye a la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena, zona que continuará con la hora de verano de manera indefinida.

¿Por qué se realiza el cambio de hora?

El principal motivo para definir los cambios de hora, que fue hace muchos años en el mundo y en Chile, es el ahorro de energía considerando que al retardar el anochecer durante el verano era posible consumir menos electricidad, algo crucial en épocas de sequía.

El Ministerio de Energía realizó un proceso de consulta a diversas instituciones públicas relacionadas con salud, educación, transportes, agricultura, telecomunicaciones, seguridad, energía, economía, entre otros, a fin de establecer las modificaciones a la hora oficial hasta el primer sábado de abril de 2026.

Sin embargo, si fuera necesario, los ministerios del Interior y Energía están disponibles a evaluar una eventual modificación para el periodo comprendido entre septiembre de 2023 y abril de 2024.

¿Cuáles son los posibles efectos del cambio de hora?

El cambio de horario puede provocar falta de concentración y baja capacidad de reacción frente a estímulos del trabajo o la vida diaria. Además, afecta la rutina del sueño.

El cambio de hora puede ser más crítico en ciertos tipos de labores, como transporte, minería y construcción, entre otros.

Pero sin duda, a quienes más les cuesta adaptarse es a los niños, quienes, por lo general, se tornan irritables y les cuesta conciliar el sueño o levantarse a la hora que antes tenían establecidas.

Cuando ya tenemos establecido nuestro ciclo del sueño es difícil hacer un cambio, pero es cosa de tiempo y de tomar ciertas medidas, para adaptarse.

Consejos para adaptarse al cambio de horario

Estos consejos te ayudarán a llevar un buen ciclo del sueño y a mejorar tu calidad de vida. Algunos de estos son:

  • Mantener un ambiente adecuado antes de dormir. Bajar la intensidad de las luces y de cualquier ruido fuerte como música o televisión.
  • Establecer el dormitorio como lugar para dormir. Evitar hacer tareas como estudiar y trabajar, ya que eso puede hacer que sea más difícil conciliar el sueño.
  • Evitar la luz brillante a partir de las ocho de la noche. Está comprobado que el uso de pantallas tarde es altamente perjudicial a la hora de lograr un buen dormir. Esto porque hace que el cerebro se active más de lo normal no logrando que puede descansar.
  • Tener una actividad tranquila y relajada antes de dormir. Darse un baño caliente antes de acostarse es una buena medida para relajarse y descansar. Hacer yoga algunas horas antes también es una buena medida.
  • Evitar la ingesta desmedida de sustancias estimulantes. Evitar café o bebidas azucaradas, ya que eso sobre estimula el cerebro. Es recomendable beber alguna hierba que tenga efectos sedantes o relajantes.
  • Realizar actividad física.  El ejercicio es el mejor método para mejorar la salud y , por ende, también mejorar la calidad de sueño.
  • No comer tarde. Alimentarse muy tarde afecta la calidad del sueño, ya que el sistema digestivo trabaja y no logra generar descanso. Además no se llega al sueño profundo cuando el estómago está pesado.

En un principio, costará adaptarse al cambio de horario, pero con los días y siguiendo estos consejos, podrás lograrlo más rápido y mejor.